Muchos seguramente se preguntan ¿por qué tengo que separar mis residuos en casa, en la oficina, en la empresa, en los comercios, en el mercado? La respuesta es muy simple, porque necesitamos cuidarnos todos, cuidar nuestros recursos naturales, nuestra madre naturaleza, Y eso a partir de que seamos consumidores y productores responsables. 

¿Qué significa eso? Que a la hora de comprar, deberíamos preguntarnos si lo que vamos a comprar realmente lo necesitamos. Si lo necesitamos, ¿ese producto tiene un envase o empaque biodegradable y reciclable? Para saber esto, hay que estar informados, conversar con las personas que día a día hacen la recuperación de estos residuos reciclables: los y las recicladoras que desde hace muchísimas décadas vienen haciendo la recuperación de los residuos reciclables para reinsertarlos en el mercado y que luego sirven de materia prima a muchas empresas de los rubros papel, cartón, metal, plásticos entre otros. 

Pero también pasa por que las empresas piensen cómo realmente pueden poner un producto en el mercado que tenga un tiempo de vida útil mayor. Eso significa repensar en el ecodiseño del producto pero también que tenga un tiempo de vida útil más largo. Asimismo, cómo hacer para que las partes de este producto o el producto en general puedan volver a ser usados para hacer nuevos productos, cómo pueden reinsertarse a la cadena productiva. Entonces, si tenemos esa reflexión, podemos concluir que todos tenemos responsabilidades, y se preguntarán ¿cuál es el rol del Estado? El Estado tiene entre sus roles el regular y promover que las políticas que promueven el consumo responsable y el reciclaje se apliquen, y que además se otorguen incentivos. 

Precisamente, en mayo pasado, el Ejecutivo llevó a cabo una acción muy importante: la modificatoria del Decreto Legislativo 1278 a través del D.L. 1501 “Ley de gestión integral de residuos sólidos”. En el artículo 24 señala que las municipalidades provinciales y distritales tienen como función “Implementar obligatoriamente Programas de separación en la fuente y recolección selectiva de los residuos sólidos en todo el ámbito de su jurisdicción". Esto se refiere a residuos reciclables, residuos orgánicos y los residuos no aprovechables, debiendo establecer horarios y días para cada tipo de residuos facilitando la valorización de los residuos y asegurando una disposición final técnicamente adecuada. Y en el artículo N°34 indica que los generadores de residuos no municipales están obligados a entregar los residuos debidamente segregados en la fuente, a los operadores de residuos sólidos debidamente autorizados, así como a las asociaciones de recicladores formalizadas, siempre que se trate de residuos sólidos similares a los municipales. Los generadores de residuos municipales están obligados a entregar los residuos debidamente segregados a asociaciones de recicladores formalizados u operadores de residuos sólidos debidamente autorizados o a las municipalidades que presten el servicio.

Esto es un avance significativo para nuestro país y de avanzada en América Latina, pero obviamente de por sí la ley no se echa a andar sola y allí necesitamos el compromiso de todos los ciudadanos, pero además recordemos que como ciudadanos tenemos siempre una doble misión: como ciudadano y como estudiante, o como empresario, o autoridad o funcionario, o como comerciante. Siempre tenemos un doble rol, somos ciudadanos, pero a la vez asumimos un rol o como madre-padre de familia y allí tenemos en realidad esa responsabilidad primero de educar en la familia y luego de ir contagiando a la familia ampliada, pero a también a los vecinos, a los compañeros de estudio y trabajo.

Siendo un consumidor responsable puedo empezar a premiar al empresario que hace bien las cosas, y entonces el empresario también verá que tiene un incentivo para hacer, pero sobre todo es importante que el Estado tenga mecanismos de fiscalización para que esto se cumpla y aquí también hay un cambio significativo en el D.L. 1501: le da la facultades al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ya no solo de fiscalizar y supervisar, sino también de sancionar. Esto es un cambio significativo porque conociendo el pensamiento de los ciudadanos, muchos lo hacemos porque tenemos conciencia y porque sabemos que dependemos de la naturaleza, que tenemos que cuidarla; sin embargo, esto no es una conciencia generalizada todavía y se requiere de incentivos pero también se requiere de algunas penalidades y entonces el incentivo también ya está dado porque en este mismo decreto se señala que las municipalidades podrán generar bonos de descuento en el pago del arbitrio de limpieza pública a las familias que realmente hagamos la separación a la fuente. Lo ideal sería que lo hagamos sin esperar esta compensación, pero lo cierto es que en muchos países en el mundo esto ha funcionado porque cuentan con incentivos económicos.

Un vez que hemos generado los residuos, la clave es hacer una buena separación en el origen. Así, los residuos estarán limpios y en el proceso productivo se necesita menos agua y menos energía o menos químicos blanqueadores para volver a tener nuevos productos. Si hacemos bien la separación en la fuente y se lo entregamos a las organizaciones de recicladores, estaremos apoyando a generar empleos decentes dignos para estas familias que tanto bien hacen al planeta y a la población en general, y por ello es hora de que su trabajo sea reconocido, que las municipalidades y las empresas les paguen por la recolección selectiva de los residuos reciclables.

También es importante que podamos tener en casa una compostera en la que podamos tratar los residuos orgánicos, basta buscar en Google y podrán encontrar una serie de guías y videos de cómo hacerlo. Asimismo, las municipalidades y el sector privado deberán invertir en plantas de valorización de forma especial de los residuos orgánicos, dado que aproximadamente el 55% de nuestros residuos son orgánicos. El Perú genera diariamente a nivel municipal unas 19,000 toneladas de residuos, vale decir que 10,450 toneladas de residuos orgánicos diariamente pueden ser transformados en compost, humus, alimentos balanceados para animales menores, en biogás, entre otros.

Entonces, actuemos ya, hagamos el cambio HOY, no esperemos a mañana.